Otra noche en la que trate de dormir temprano y no pude, el papel me
llama con megáfono para consumir los pensamientos, el sueño ya no quiere
ser mi compañía, fuera caen las gotas de lluvia mientras dentro se
estanca el néctar de mi sonrisa.
Mi piltra es el jodido portal a un apocalipsis.
Un apocalipsis invernal, dónde hay sangre derramada y los copos de nieve caen sobre los cuerpos congelados.
Al querer salir del sueño solo encuentro una salida, una que por nombre lleva Masaya.
Es uno de los 7 volcanes activos del país. Su cráter tiene una altitud de 635 msnm y emite continuamente grandes cantidades de gas de dióxido de azufre.
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